Una vez fue una niña inocente que jugaba con plumas en el suelo de la guarida de un diablo. Pero ahora aquella inocencia había desaparecido.
Karou es una estudiante de arte de 17 años que vive en Praga. Pero ese no es su único mundo. A veces, Karou desaparece en misteriosos viajes para realizar los encargos de Brimstone, el monstruo quimera que la adoptó al nacer.
Tan misteriosa resulta Karou para sus amigos, como lo es para ella su propia vida: ¿cómo es que ha acabado formando parte de una familia de monstruos quimera? ¿Para qué necesita su padre adoptivo tantos dientes, especialmente de humanos? Y, ¿por qué tiene esa recurrente sensación de vacío, de haber olvidado algo?
De pronto, empiezan a aparecen marcas de manos en las puertas, señal de que la familia de Karou corre grave peligro. Karou tratará de cruzar al mundo quimérico para ayudarles, pero es perseguida por los serafines. Entre ellos se encuentra Akiva, un ángel arrebatadoramente hermoso al que Karou está unida de forma que ni ella misma puede imaginar.
Detalles técnicos
El libro que traigo hoy, llega (cuando está en stock) a Chile por PRH (Me Gusta Leer Chile), pertenece a la editorial Alfaguara, tiene un total de 464 hojas en su versión rustica con solapas. Este es el primer libro de la trilogía. La autora es la estadounidense Laini Taylor.
Reseña
Hola, hoy traigo una reseña Old School, si de antaño. Este libro lo conocí hace unos siete años, me llamo la atención la portada pero de todas maneras me tarde algo más en leerlo. Debo reconocer que comencé el libro algo así como seis meses más tarde ya que al principio no me llamaba mucho la atención, pero un día iba con mi madre y una prima caminando por un parque en Santiago y justo en un poste había una promoción del libro y decidí que esa era la señal divina diciéndome “Natalia, lee el libro de una vez por todas”. Y como soy obediente (y en esa época creyente), lo leí.
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Debo reconocer que ese argumento fue el que me mantuvo lejos del libro tanto tiempo, había leído una reseña donde explicaban lo mismo y dije: “mmm, creo que no tengo mucho interés en dientes y deseos”. Pero rápidamente después de comenzar la lectura me di cuenta que este no era el argumento central del libro, era solamente parte del trabajo que hacia Karou para ayudar a su familia.
El libro nos transporta a una guerra entre la raza de las quimeras y la raza de los ángeles (nada relacionado con Dios), ambas razas viven en dimensiones lejanas a las nuestras y lógicamente nuestra protagonista no conoce mucho de la historia. Su vida cambia radicalmente cuando conoce a Akiva, un hermoso ángel con un corazón oscurecido movido por la venganza y el dolor.
Este ángel odia a las quimeras profundamente y está obsesionado con acabar con cada una de ellas hasta saciar su sed de sangre. Bueno, explicarles porque las odia sería una ofensa con carácter de Spoiler para el futuro lector, ya que estaría descifrando uno de los misterios del primer libro que me dejó totalmente boquiabierta, pero les puedo prometer, que esa trama es demasiado buena.
Cuando Akiva conoce a Karou su percepción también cambia, se siente atraído por ella de una manera que no entiende, pero siente demasiado familiar, dolorosamente familiar. Pero ¿Por qué?Como personaje, me llamo mucho la atención Karou. Su cabello es “naturalmente” azul eléctrico y su pasatiempo favorito es dibujar, ella es realmente buena en eso. Desde muy temprana edad vive sola en departamentos en distintos países, dependiendo de dónde se encuentren las quimeras con quien vive. En sus tiempos libres se dedica a recolectar dientes por todo el mundo, ya sea recogiéndolos ella o traficando para conseguirlos. La encontré entretenida como personaje, poco cumún.
Akiva, que iría siendo nuestro protagonista masculino, es un ángel guerrero que guarda un oscuro pasado, su misión en la tierra es buscar al traficante de deseos y matarlo. Su personalidad es osca y suave, va mutando a medida que se acerca a Karou. De todas maneras en muchos momentos lo odié (en especial en el otro libro), habían cosas en su personalidad que me incomodaban, pero no me impedían leer el libro.
Los personajes secundarios como soporte para la historia central son buenisimos. Mención honrosa para Zuzana, quien es la mejor amiga de Karou, es una chica humana que proviene de una familia de artistas y es la flamante poseedora de una personalidad sarcástica e impulsiva. Comparandola con personajes de otros libros, me recuerda a Blue de The Raven Boys. También mención honrosa para las quimeras, son personajes envolventes, increíbles y fascinantes.
Los personajes secundarios como soporte para la historia central son buenisimos. Mención honrosa para Zuzana, quien es la mejor amiga de Karou, es una chica humana que proviene de una familia de artistas y es la flamante poseedora de una personalidad sarcástica e impulsiva. Comparandola con personajes de otros libros, me recuerda a Blue de The Raven Boys. También mención honrosa para las quimeras, son personajes envolventes, increíbles y fascinantes.
El final del primer libro es de impacto. Realmente de impacto. Recuerdo que quería comenzar a leer el segundo de inmediato, pero el reloj fue mi mayor enemigo y el sueño me venció (en esa época estaba en el colegio). Lógicamente en el momento en que abrí mis oscuros ojos, tome el segundo.
Léelo, no te dejes guiar por una sinopsis o reseñas, crea tu propia opinión sobre él y creo que te llevaras una positiva sorpresa.
Esta fue mi reseña.
Puntos fuertes del libro:
- Excelentes personajes. Laini Taylor se lució creando personajes únicos, novedosos, con personalidades propias.
- La ambientación. En el libro nos vamos moviendo por lugares hermosos, además el relato de Laini es tan detallado, que recuerdo que estaba enamorada leyendo.
- La historia. Es emocionante.
Un posible punto débil:
- Aveces la personalidad de Akiva me causaba rechazo, me costaba querer al personaje y seguirle el ritmo.
Esta fue mi reseña.
xoxo
Natalie
